CAPÍTULO 136. El mensaje de Valeria.
Capítulo 136
El mensaje de Valeria.
El refugio estaba en penumbras cuando trajeron a Valeria adentro. La habían dejado en la entrada como un paquete maldito, apenas consciente, con las muñecas atadas con una cinta aislante y la frente abierta en una herida un poco profunda. Aun así, su respiración era débil, como si hubiera estado demasiado tiempo bajo tormento.
Isabela se quedó paralizada al verla. El rostro de su media hermana —esa mujer que siempre había sido espina y veneno en su vida— estaba allí, demacrado, pero con la misma belleza arrogante que la había acompañado desde niñas. Una belleza que siempre había usado como arma contra ella.
—Valeria… —murmuró Isabela, sin decidir si la sensación que la recorría era alivio o resentimiento.
La otra ladeó la cabeza, con una sonrisa débil, torcida, como si incluso en la desgracia disfrutara de provocar.
—Hermana… —susurró—. Sabía que me abrirías la puerta.
Gabriel apretó la mandíbula, desconfiado.
—No le debemos nada —gruñó—. Si apareci