Mundo ficciónIniciar sesiónEl aire en la suite del Hotel Plaza olía a café amargo y a una desesperación de alto nivel. Zeina, con el pijama de diseñador todavía puesto, Tariq no le había dado la oportunidad de cambiarse, la había obligado a salir del penthouse tan pronto como la llamada con Fátima había terminado, solo tuvo oportunidad de sacar su equipaje.
Temblaba de rabia, su humillación había sido grabada a fuego.
Amir Al-Farsi estaba sentado frente a ella, imperturbable, su calma era más fría que el mármol del vestíbulo.
— Tiene una esposa ¡Una miserable plebeya occidental! — siseó Zeina arrojando su bolso sobre la mesa, casi derribando la taza de Amir.
Amir ni se inmutó.
— La situación migratoria de Tariq es delicada Zeina, él no puede deshacerse de Eleanor sin ser deportado.
— ¿Qué hago,







