Capítulo 429
Ricardo frunció el ceño cuando vio el aviso de llamadas, ¿quién era ese primo Roberto?

El hombre miró el teléfono, que seguía sonando como si no fuera a parar hasta que lo contestara.

Finalmente, Ricardo contestó el teléfono y la voz de Roberto salió, —Magnolia, estoy en la puerta de la universidad, ¿aún no has terminado la clase? Te estaré esperando.

Ricardo oyó la voz de un hombre y al instante se enfadó, —no necesita que esperes.

—¿Quién habla?

Roberto oyó a un hombre que contestaba al teléfono, e inmediatamente dijo, —liberas a Magnolia, te doy dinero, no le hagas daño.

Pero era menos posible que a Ricardo le faltaba el dinero.

Los finos labios de Ricardo se fruncieron fríamente en una línea, —Debería ser yo quien dijera esto, a partir de ahora será mejor que los de la familia Ruiz se mantengan alejados de Magnolia.

Después colgó el móvil.

Roberto estaba confuso, ¿qué pasó?

¡Mierda! Magnolia hubiera sido secuestrada de nuevo, ¿verdad?

Roberto llamó asustado a Carlos, —Carlos, Magno
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