Autor: Sally (KN)
CAPÍTULO 7 – EL RUGIDO DE LA MALDICIÓN
La luna roja colgaba suspendida en el cielo de la Mansión Silverfang, como el ojo de un dios antiguo que observaba cada latido errático de Ronan Blackwell.
La habitación estaba bañada en una luz roja ardiente; todo temblaba bajo el poder que despertaba. Mara fue arrojada de sus brazos, chocando con fuerza contra la pared. Aturdida, vio cómo el cuerpo de Ronan comenzaba a cambiar: músculos tensándose, huesos crujiendo, sus ojos dorados tornándose un rojo púrpura profundo, como si el fuego del infierno los consumiera.
«¡Ronan…!», gritó, con voz ahogada.
Pero él no respondió.
Su cuerpo se sacudió violentamente, venas negras emergiendo bajo la piel, retorciéndose como serpientes vivas. Un rugido ensordecedor rasgó el aire: ya no era la voz de un hombre, sino el llamado de la **Bestia Maldita**.
La Mansión Silverfang tembló.
Los antiguos muros de piedra crujieron, un viento frío barrió los pasillos, como si el lugar mismo e