Evadne
No sé si lo que Théo hizo haya sido la mejor idea, pues si los asesinos y espías no lo sabían, ahora todos están enterados de mi embarazo. Él está convencido de que decirlo a la luz pública será una ventaja para nosotros, pero la verdad es que no estoy segura de nada.
Nuestro encuentro y confesión de amor fue como un sueño magnífico y mágico, sin embargo, debo ser consciente de mi realidad. He admitido algo de lo que he estado huyendo todo este tiempo: que lo amo.
Aceptar esa realidad es sacarme un peso de encima, pero también es una condena a algo más: irremediablemente tengo los días contados y eso él todavía no lo sabe.
No soy capaz de decirle la verdad, no pude hacerlo antes, ¿cómo le confesaré ahora que, a pesar de que ya encontró el amor y a su destinada en mí, tendrá un tiempo muy limitado para estar conmigo? Moriré y esa es la carga que llevaré lo que me quede de vida.
Sé que eventualmente tendré que confesárselo, pero no quiero romper su corazón tan pronto. Al menos me