Barcelona, España.-
Emily.-
— ¡Daniel, me harás caer! ¿Qué se supone que haces? ¿A dónde me llevas? Dije diciendo con los ojos vendados siendo guiada por mi actual esposo.
— Ya, ya llegamos
— ¿Llegamos a dónde? –Quitó sus manos dejándome frente a una hermosa casa, lo miré confundida.
— Bienvenida a nuestro hogar mi amor –Me dice sonriendo con gran emoción.
— ¿Compraste una casa? ¿Para nosotros? –Pregunté aun sin poder salir de mi asombro.
— Sí, sé que me vas a decir que estaremos pocos meses y tendremos que volver a Seattle, pero puedo notar lo mucho que te gusta vivir aquí
— Pero, tú… tu trabajo, tu empresa, los Morgan son como tu familia –Acuno mi rostro en sus manos.
— Tú y Diogo ahora son mi familia, además no es que no tengamos los medios para viajar nos sobran aviones que están a nuestra disposición y por mi trabajo, este lugar tiene una oficina bastante amplia para ambos, puedo trabajar desde aquí sin problemas –Se encoge de hombros, ¿Podría estar más enamorada?
— Me dejaste si