-Ya está todo listo. Tengo a una de ellas comiendo de mi mano, pero las demás todavía dudan.
Espera pacientemente a que la otra voz conteste. La verdad es que ya se está aburriendo de este estúpido juego. Lo que le apetece es ir a un bar y beber hasta que alguna hermosa mujer se le insinúe. O mejor aún, que aquella pelirroja curvilínea pueda sacarle todo el estrés, de la manera que él mejor sabe.
-No me importa si le tienes que poner tu traje Armani debajo de los zapatos. A esas estúpidas las tienes que tener todas a tu disposición.
-Ya sé, socia.- Já! la palabra socia suena ridículo hasta para él.- Las tendré comiendo de mi palma dentro de poco.
-Poco es mucho tiempo.-contesta duramente la fina e irritante voz. "Todo es por el dinero, todo es por el dinero" se repite mentalmente para aguantarla .- Ahora es el momento.
-Está bien, futura esposa.- Reprime el instinto de bufar ante lo último. Se repite de nuevo mentalmente "Todo es por el dinero, el dinero todo lo puede".- Voy a hacer a