Olivia Bennett
Pago el taxi y un poco más por mojar el asiento trasero. Llego a casa y encuentro a mis tíos cenando.
Marcos: "¡Liv, mi amor, qué ha pasado!"
Robert: "¿Por qué estás en casa a estas horas? ¿No se suponía que estarías en el cóctel?"
Marcos: "¿Y por qué no me llamaste para que te recogiera? Mírate, estás toda mojada, te vas a resfriar".
Olivia: "Quería irme a casa".
Digo automáticamente, ignorando todas las demás preguntas, y subo a mi habitación.
Entro al baño y me miro en el espejo, pero no veo mi reflejo. Veo a Alex, veo nuestro beso, y veo lo débil que estaba. Dejé que me besara, y peor aún, quería que me besara. Olivia: "Eres una idiota, Olivia. Dices que has madurado, que ya no eres la niña tonta de antes, pero con solo mirar a Alex salió corriendo como una niña asustada, y peor aún, ¡se entregó por completo a él!", me digo, regañándome.
Me quito toda la ropa y me meto bajo el chorro de agua caliente de la ducha. Me quedo ahí parada un rato pensando en qué pasará de