77 - Sígueme la corriente.
Sofía, siempre astuta, decidió no presionar más. Sabía que la situación era delicada, y prefería dejar que Alejandro procesara lo que veía, pero sin correr el riesgo de perderlo todo nuevamente. Por dentro, Sofía sonreía. Todo estaba saliendo según su plan.
Mientras Alejandro se sentaba en la mesa, su mirada se mantenía fija en Clara y Cedric. El hombre hablaba con una confianza que irritaba a Alejandro, como si supiera algo que él no. Y Clara ... Clara parecía cómoda, más relajada de lo que la había visto en mucho tiempo. ¿Qué estaba pasando realmente? ¿Por qué lo molestaba?
En ese momento, Clara levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Alejandro. Todo el aire del restaurante pareció evaporarse. Los segundos se estiraron, y aunque nadie más lo notó, para ellos dos el tiempo se detuvo.
¿Por qué la estaba mirando como si estuviera molesto?
Alejandro sintió un tirón en el pecho, algo que no podía explicar. Ella era parte de su vida, lo sabía con certeza. Y ahora, más que nun