Nicolae garró el tobillo de Kate apretándolo y deteniéndolo en su lugar. La primera idea que le pasó por la mente fue frotarse contra esos dedos y esa planta del pie tan suave, pero sacudió sus pensamientos y se centró. Mierda que le pasaba. Su cuello aun latía donde Kate lo había mordido.
-Mañana hay que levantarse temprano. Te tiraré de la cama sino te desiertas- apartó el pie y lo soltó poniendo dos pasos de distancia para que no fuera tocado de nuevo
Kate abrió los ojos con un