Nicolae estaba incómodo en el asiento de su auto. Su cuello quemaba y tras revisarse por la pantalla de su celular había notado que el collar marcado allí brillaba. Indicio de que algo no estaba bien. Intentó llamar a Kate pero ella no respondía.
—Acelera— le había ordenado a Domic que manejaba lo más rápido que podía sin provocar un accidente en una carretera a media mañana.
Volvió a marcarle, pero como la vez anterior no hubo respuesta de su lado. Últimamente Kate solía atender en cuanto la llamaba, fuera para exigirle, para llorar a través del auricular o para decirle alguna barbaridad, pero haberla dejado en el trabajo y que no respondiese lo estaba poniendo sumamente incómodo.
Por lo que en cuanto el auto se detuvo se bajó con un paso apresurado, más del que pretendía. Su corazón palpitaba con fuerza y esa sensación incómoda no podía quitársela. Apenas respondió los saludos al entrar a la empresa e ir directo hacia la planta donde trabajaba Kate… encontrando su puesto de trabajo