Cap. 19 La verdad
Esas palabras eran tan poderosas y verdaderas y le hicieron bien escucharlas. La anciana entonces le preguntó:
—¿Lo amas?
Carelis lo miró y entonces respondió segura.
—Sí.
La anciana tomó su mano y le dijo con mucha certeza:
—Él sabe que tiene que volver y ese cariño que le das le está todo lo que haces le está haciendo tanto bien; el sentirse amado por alguien hace un bien enorme.
Carelis sonrió y entonces le preguntó:
—¿Cómo está su enfermito?
La mujer hizo un gesto con su mano y le dijo:
—Está entendiéndolo todo, no te preocupes por él, que de él me ocupo yo, siempre es todo, es un proceso y no se ve el resultado hasta el final—tomó su mano y le dio unas palmaditas—Es hermoso ver a un hombre como Adrián, él nos hace revisar nuestro concepto del amor y de la vida.
Eso no lo entendió, tal vez su estado hacía reflexionar en esos detalles; sin embargo, la joven preguntó intrigada:
—¿De qué forma?
—Querida, el más grande amor que una persona puede lograr es el dar la vida