-Se terminan los audios y las conversaciones.
Dice Leonardo.
-No entiendo como Bernardo no se quedó con el celular que lo podría incriminar.
Acota Orlando.
-Él se manejaba con otro celular, ese lo dejó en su casa, lo encontró Facundo, hace no mucho.
Les explicó Lorenzo, porque eso le había dicho el joven.
-Es evidente que Bernardo lo mató.
Leonardo no tiene dudas.
-Cité a Oscar, ya debe estar por llegar.
Les cuenta Lorenzo, en ese momento la secretaria les avisa que el investigador ya llegó.
Hablaron entre los cuatro un largo rato.
Le sonó el celular a Lorenzo, era Majo.
-Estoy reunido.
-Todos los días tenés las mismas excusas.
-No son excusas, ya basta.
-Me estoy hartando.
-Me alegro.
Le contestó el ingeniero y cortó la conversación.
-La semana que viene me voy de viaje con Edith.
-¿Vas a formalizar con ella?
Le pregunta Leonardo.
-¿Qué? No… es sólo…
No siguió la frase, porque ni él sabía cómo seguirla.
El investigador no dijo nada, pero pensó que esa mujer no era una aventura pasaje