Olivia observaba a Amir dormir y se preguntaba ¿en qué momento todo se había salido de control?
Recordaba estar exhausta al llegar a la enorme casona, tanto así que incluso tropezó con sus propios pies hasta llegar a la recamara, aliviada que tal y como Amir ya se lo había dicho, su familia no estaba esperando por ellos, sino que simplemente los dejarían descansar y esperaría el desayuno para las presentaciones, entonces… ¿Cómo fue que paso de estar tan agotada, como para no recordar el corto baño que se dio? ¿A dejar que Amir le hiciera sexo oral?, no lo sabía, no lo comprendía.
Olivia solo podía recordar que el bueno de Amir solo se ofrecí a ayudarla a ir por su pijama, ese trozo de tela viejo y desgastado que a ella la hacia sentir tan cómoda, aunque a verdad era que esa prenda vieja y rota guardaba recuerdos invaluables para la curvy.
Entonces, ella solo se sentó en la gran y esponjosa cama, sintiendo que el cansancio y entumecimiento del viaje, salían por la gran ventana de a hab