4 años era el tiempo que Amir Rossi llevaba escapando de su pasado, 4 años donde se había planteado ser un CEO respetado, más que el diablo italiano, fueron 4 años en los que toda su atención estuvo sobre Olivia y cada uno de sus pasos, comprenderla era el equivalente a poder enamorarla, y ahora que al fin al parecer sus destinos se habían entrelazado gracias a un embarazo inesperado, Amir comenzaba a reparar en su pasado, en que aparte de estar con la persona que se ama, es confiar, es ser honesto, y en este caso era hablar de aquello que, aunque no lo pareciera, lo atormentaba.

—Si, yo… tengo un hermano y una hermana, En Turquía, con los que… —Olivia afinó sus ojos, por solo distinguir como Amir hacía una pausa para tomar aire.

—No te preocupes Amir, no es necesario que me lo digas ahora, después de todo, nos espera un viaje de casi 12 horas, creo que lo mejor es que nos marchemos ahora a hacer las maletas. —cómo no enamorarse se dijo Amir, como no hacerlo si él sabía muy bien lo cu