Pocos minutos después, Miranda se había marchado y Leandro recién bajaba las escaleras queriendo saber que fue de Rouse.
En eso, él notó la prisa de sus empleados y vió a distancia a Steven.
— ¿Ha sucedido algo? — Preguntó Leandro al hombre rubio que tenía por mayordomo.
— No es tan grave señor, solo… La señorita se perdió de vista, pero ya andan todos buscándola es cuestión de minutos, las puertas de la mansión fueron cerradas en su totalidad.
— ¡Encuentren a Rouse de inmediato! — Exclamó Leandro molesto. — ¿Cómo pudiste dejarla sola? Ella debe estar agotada, fue un día difícil y está embarazada.
El mayordomo quien aún no tenía la noticia oficial del embarazo positivo de Rouse, en lugar de felicitar a su jefe el CEO Carletti, se alteró pensando que algo podía pasarle al futuro heredero de tan prestigiosa familia.
— ¡Dios mío! Debió decirme desde el principio señor Carletti.