Jacob Smirnoff
Miami
Sasha se le quedó mirando a Jen, con una cara, que le pedía una explicación acerca de mí, de Boggi y de Emiliano. Mi esposa, no supo que contestar a Sasha, mientras que, Boggi, Emiliano y yo mirábamos a mi hermana, como si hubiéramos encontrado un tesoro.
Me volvió el alma al cuerpo, cuando la encontramos y sentí que volvía a vivir nuevamente. Gracias a Dios que, ella no se había quitado la vida, era lo más importante de todo, por ahora. Sasha estaba sana y salva, aunque no muy contenta con nuestra presencia.
–Hemos venido a buscarte, Sasha – Le dijo Jen, al fin – Estábamos muy preocupados por ti.
–Sí, Sasha, pensamos que te habías arrancado la vida – Boggi lloraba de recordar eso – Encontramos cosas tuyas flotando en el mar, pensé que ya no existías.
–Yo también lo pensé, Sasha – Admití – Gracias a Dios, que nada malo te ha pasado.
–¿Y que motivo tendría yo, de quitarme la vida? – Nos preguntó Sasha molesta a mí y a Boggi – ¿Según ustedes?
–Por la discusión que t