Brian.-
El mundo se detuvo, o al menos, eso pareció.
Las palabras de Ángelo rebotaban en las paredes de mi cerebro, una y otra vez, sin sentido.
Bajé la mirada a mis manos temblaban sin cesar. “Julia, está muerta” cada sílaba era un martillo golpeando un cristal que ya está roto. Mi mente se negaba a creerlo, una cruel y horrible mentira.
Los tacones resonaron en el pasillo, Hazel se acercaba mi respiración se detuvo, sentí su presencia en el umbral de la entrada.
— Brian, lo lamento
Mis ojos finalmente se cerraron con fuerza, apretando mis parpados hasta que vi estrellas fugaces en la oscuridad.
Colocó una Tablet justo al lado de mi mano, se mostraba una imagen o más bien un video listo para reproducirse.
— El video del forense –expresó con pesar, alejándose, dándome espacio.
Mi pecho estaba apretado, con las manos temblando tomé la pantalla, presioné la pantalla se podía ver la sala, habían dos figuras que mis ojos reconocieron al instante Cora y Ángelo de pie frente a una p