Brian.-
Me observo en el espejo de cuerpo completo que Maggie consiguió para mí, trago grueso, no sé si esta sea una buena idea, pero… es lo único que me hará pasar desapercibido.
O, eso quiero creer.
— ¿Y bien que les parece? –le pregunto a mis dos acompañantes, ambas sentadas en el lujoso sofá mirándome fijamente de arriba abajo, sin habla.
— Pues… –Maggie susurra repasando mi disfraz una vez más–. sí te ves diferente Brian, de hecho si me pasaras por un lado ni siquiera te reconocería.
Desvío mis ojos hacía Hazel, su rostro no expresa ninguna emoción, llevamos dos días viviendo juntos y puedo ver que es una mujer de cuidado, siempre llevando una máscara que evita ver en realidad sus intenciones, no sé si es mala o buena, si está de mi lado o no.
Lo único que sé, es que adora a Maggie y si me está ayudando es solo por ella, cosa que voy a aprovechar, porque no puedo negar que necesito sus recursos.
Coloco a Maggie en un gran riesgo por ser mi cómplice, pero ahora estoy de mano