Ángelo.-
Vuelvo al interior de donde se realiza la recepción, con una pereza increíble odiaba este tipo de eventos, pero solo el hecho de que Cora este aquí es lo único que hace que no me vaya. Al entrar observo que Maggie se encuentra sola bebiendo una copa de champagne junto a una mujer muy linda.
Mis ojos enloquecen buscando a Brian y no está, tampoco las gemelas y es allí cuando el miedo se instala en mi estómago.
“No, no pueden estar juntos” mi mente intenta convencerme, acelero mis pasos hasta llegar con Maggie.
— ¿Dónde está Brian? –pregunto sin tratar de disimular mi ansiedad y mis celos.
— ¡Ah, hola Ángelo! Pues… no se hace unos cuantos minutos dijo que iría al baño a refrescarse un poco, pero no lo he visto –se encoge de hombros restándole importancia.
— ¿No crees que ustedes deberían estar siempre juntos? ¿Están comprometidos o no? –Maggie me observa confundida.
— Claro que no, no soy de las mujeres que les gusta andar de llaveros junto a sus hombres.
Sin despedirme