Dafne se encontraba de pie junto a la puerta, sumida en silencio durante un buen rato para calmarse. No se atrevía a pensar en cómo reaccionaría Esperanza si le dijera que solo podría verla una vez cada dos semanas en el futuro.
Abrió la galería de fotos en su teléfono móvil y miró las pocas imágenes que tenían juntas, sus ojos se humedecieron. En la vida, algunos momentos duran para siempre, como esas pocas fotos.
***
Al día siguiente, Celia llegó al hospital para visitar a Esperanza. Aarón también vino con ella. Celia le había comprado a la pequeña un set de Lego de un árbol:
—Traviesita, sé que te debes aburrir mucho en el pabellón, así que te eligió este set de Lego del árbol.
Esperanza tomó el juguete con sus ojos grandes y brillantes mientras agradecía:
—¡Vaya! Madrina, ¡me quieres tanto! ¡Muchas gracias!
Aarón carraspeó desde un lado y dijo:
—Aunque tu madrina lo eligió, fue tu padrino quien lo pagó. ¿No me vas a agradecer?
—¿Padrino? —preguntó Esperanza mirando a su alrededor y