Mientras tanto, en el avión con rumbo al territorio de la Manada Media Luna Plateada, la cabina zumbaba con susurros.
Decían que Esteban Monteverde había huido de su boda.
¿No era esta la ceremonia que siempre había soñado? ¿Aquella que eligió sobre el cumpleaños de su propia hija? ¿El camino al poder que había preferido a nosotras?
—Escuché que Esteban Monteverde se fue porque su exnovia lo dejó. —Murmuró una mujer a su compañera del otro lado del pasillo, con un perfume demasiado fuerte para mi sensible olfato de loba.
—¿No era Victoria su ex? —Respondió su amiga, inclinándose. —Siempre escuché que ella era su verdadero amor. Dicen que quedó devastado cuando ella lo abandonó y que por eso huyó al territorio de Media Luna Plateada.
—Mi prima trabaja para el consejo de la Manada Sombra Lunar. Dice que la ceremonia de compromiso apenas iba a la mitad cuando él simplemente... se fue.
—¡Eso ya es viejo! —Intervino otra mujer. —¡Tenía otra novia en Media Luna Plateada, incluso tienen una h