POV de Diego
El sol se ocultaba en el horizonte, proyectando un resplandor anaranjado sobre la ciudad. Desde la ventana de mi oficina, observé el paisaje con una mezcla de alivio y cansancio. La guerra había terminado. Habíamos ganado.
Pero, ¿a qué costo?
La empresa estaba en proceso de reconstrucción, las piezas rotas volviendo a encajar poco a poco. Sin embargo, no se podía decir lo mismo de mí.
Nancy había sido eliminada del tablero. Sus aliados, desmantelados. Pero la batalla había dejado cicatrices en todos nosotros, en especial en Adriana.
Suspiré y me pasé una mano por el rostro. Desde que todo terminó, ella se había alejado. No físicamente, pero algo en su mirada, en su forma de hablarme, había cambiado.
Como si ya no supiera quién era yo.
***
Aquella noche, la encontré en la biblioteca, sentada con un libro en las manos. No estaba leyendo. Solo lo sostenía, perdida en sus pensamientos.
—¿Puedo sentarme? —pregunté.
Ella levantó la mirada, sus ojos oscuros evaluándome antes de a