POV de Adriana
El pasado no desaparece solo porque quieras. Permanece, como el olor a humo después de un incendio, aferrándose a los bordes de tus pensamientos. Diego y yo habíamos luchado tanto para llegar aquí, a esta paz frágil, pero aún sentía el peso de todo lo que había sucedido presionando sobre mí.
Me senté en el borde de la cama, observando a Diego empacar. Sus movimientos eran decididos, metódicos, como si meter su ropa en una maleta pudiera de alguna manera alejar también nuestro pasado.
“¿De verdad crees que irnos es la respuesta?” pregunté, con una voz más baja de lo que pretendía.
Diego se quedó inmóvil, con las manos sobre la tela de una camisa doblada. Exhaló antes de volverse hacia mí. “Creo que es una oportunidad para nosotros, Adriana. Un nuevo comienzo.”
Me abracé a mí misma. “Huir no arregla nada.”
Su mandíbula se tensó. “No es huir. Es elegir seguir adelante.”
“¿Pero por qué seguir adelante tiene que significar dejar todo atrás?” repliqué. “Este lugar… es mi hoga