POV de Diego
El aire estaba pesado esa noche. No era solo el calor asfixiante del verano, ni la presión de lo que estábamos a punto de hacer. Era el peso de las decisiones que se acumulaban sobre nosotros, las elecciones que habíamos tomado y las que aún nos quedaban por hacer. Sabía que todo esto no iba a ser fácil. Y si había algo que había aprendido de todo este caos, era que siempre había más en juego de lo que parecía a simple vista.
La conversación con Robert había sido tensa. Ambos sabíamos lo arriesgado que era lo que planeábamos. Exponer a Dave y Elena, sus verdaderos motivos, significaba que estábamos entrando en un terreno peligroso. Había mucho en juego: no solo nuestra reputación, sino también nuestras vidas. Y no sabía si Adriana podía soportarlo. Había visto cómo el miedo la consumía poco a poco, cómo las amenazas de Dave y Elena la perseguían incluso en sus momentos de calma. No podía dejarla sola en esto. No quería que sufriera más.
Me encontraba en mi despacho, mirand