POV de Adriana
La noche avanzaba lentamente mientras Diego y yo permanecíamos junto al río, rodeados por la tranquilidad de la naturaleza. Pero en su rostro, aún veía la sombra de todas las preocupaciones que lo atormentaban. Aunque había compartido tanto conmigo, sabía que quedaban muchas cosas sin decir.
“Diego,” susurré, rompiendo el silencio. “¿Has pensado en hablar con tu padre sobre todo esto? Quizá, si pudieras hacerle entender lo que está pasando, encontrarías una forma de detener a Nancy.”
Él negó con la cabeza, su mirada fija en el agua. “Lo he intentado, Adriana. Más veces de las que puedo contar. Pero es como si no quisiera escuchar. Está atrapado en una especie de niebla que Nancy ha creado a su alrededor. Ella lo manipula, lo controla... No sé cómo romper eso.”
Sentí una oleada de frustración por él. La idea de que alguien pudiera destruir una familia de esa manera era simplemente repulsiva. Pero también entendía lo difícil que debía ser para Diego enfrentarse a alguien