—Bueno, nunca se sabe. En un día libre, la sucursal seguro está ocupada. Tal vez los ejecutivos vinieron a revisar que todo estuviera en orden.
—Olvídalo, Nina. La verdad es que Chris no quería venir a saludarme. Esa es la cruda verdad —Ruby volvió a sonreír, pero se veía más forzada que genuina.
—Se topan frecuentemente. ¿Cuándo vas a dejar ir a Chris? Me siento mal por ti. Pensé que mudarte a otra provincia significaba que tendrías un novio de verdad.
—¿Cuándo dije que no lo tuve?
—¿Eh? ¿En serio? ¿Quién? ¡Dime ahora, Ruby!
—Estoy bromeando. Alguien coqueteaba conmigo, pero no tuve novio.
—Ruby, ¿por qué no aceptas a ese chico como tu novio? —Nina no podía evitar sentir un poco de envidia. Una chica hermosa y tierna como Ruby, por supuesto que alguien estaría interesado en ella. Su rostro era como el de una muñeca, con ojos grandes y redondos, pestañas naturalmente largas, y una figura atractiva, muy diferente de la de Nina, que se veía plana sin maquillaje.
—Deja de hablar as