—¿Qué acabas de decir, mamá? —el que había oído las noticias más tarde que los demás gritó desde su asiento en medio de la cena.
—Dije que Chris ya está comprometido con Ruby.
—¡Eso no puede ser cierto! Chris, ¿cómo pudiste comprometerte con esa zorra?
—Theo se volvió hacia su hermano, que comía tranquilamente, sin inmutarse ante la reacción agitada de su hermano menor.
—Es cierto —respondió Chris con calma. Esa corta respuesta hizo que su hermano volviera a estallar.
—¡Chris! —Theo se levantó de su silla, mirando a su madre y a su hermano. No podía entender nada de aquello.
—Theo, ¿no quieres que Ruby sea tu cuñada? —Paula le preguntó a su hijo menor con serenidad y paciencia.
—Chris tampoco nunca quiso —replicó Theo, observando a su hermano con una mirada extraña.
—Las cosas han cambiado ahora. Tal vez Ruby por fin llamó la atención de tu hermano. Chris —dijo su madre con una amplia sonrisa. Nada en el mundo podía hacerla más feliz que eso.
—¡Chris, di algo! —el hermano men