Narrador
Las manos de Elizabeth temblaban al unirse con las de Alfred, no entendía a qué se debía todo esa escena, sé preguntaba porque la miraba de esa manera.
Observó a su alrededor, imaginando que estaba en compañía de la princesa, pero no la vio en ningún lugar. No estaba de humor para tanto secretismo.
-¿Qué significa ésto, Alfred?, preguntó directa.
-Te mandé a llamar para que cenemos, quiero hablar contigo, dijo en un tono seco. Elizabeth tomó aire, el estar tan solo cerca de él dolía y mucho.
-Te escuchó, respondió ella.
-Mande a pedir lo que te gusta, espero lo disfrutes.
-Alfred... no extiendas más esto, por favor... dí lo que tengas para decir luego me iré, dijo. Sé quedó en silencio por un momento mientras la observaba con detenimiento.
-No permitiré que te vayas, Elizabeth, dijo con firmeza.
-No entiendo. ¿Qué es lo que quieres de mí? preguntó impaciente, mientras que su cuerpo mente y alma aclamaba por él.
Comenzó a observarla con mucha intensidad, como si no necesitará