—¿Puedes? —preguntó Carolina en voz baja.
Joaquín, sin responder directamente y con expresión neutral, dijo: —¿Has pensado que si intervengo... y la gente curiosa empieza a investigar, mi historia con Luciana ya no podrá mantenerse oculta?
Si llegaba a ese punto... los que la criticaran serían más numerosos y crueles.
Carolina se incorporó lentamente, su expresión volviéndose seria mientras Joaquín discretamente aumentaba la distancia entre ellos.
—¿Entonces cómo crees que debería resolver esto? —preguntó Carolina mirando a Joaquín.
—Es simple —respondió Joaquín impasible—. Depende de la actitud de Daniel.
Aunque Carolina estaba muy insatisfecha, no encontró otra solución y tuvo que ceder: —Está bien.
***
Terminé mis tareas del día y miré el reloj: apenas las tres de la tarde. ¡Había avanzado más rápido que de costumbre! Sorprendida, revisé cuidadosamente el trabajo y no encontré ningún error.
—¿Qué sucede? —preguntó Daniel al notar mi inquietud.
—Dibujé muy rápido —respondí honestamen