Capítulo 121 —La nueva mascota
Narrador:
Eros y Sasha regresaban a la mansión. No hablaban, no hacía falta. Después de lo que habían vivido, el silencio decía más que cualquier palabra. Apenas entraron por los portones de la propiedad, Eros detuvo la moto y ambos bajaron. Sasha lo miró con seriedad, aún con el casco en la mano.
—Eros… necesito que me prometas algo.
—Dime —dijo él, sin titubear.
—Lo de Marcelo. Lo que te conté. Por favor, no se lo digas a nadie. Ni al Diablo.
—Te lo prometo. No voy a decir nada. Estamos juntos en esto, peque. Y si dices que hay que protegerlo, lo vamos a proteger.
Sasha le sonrió con alivio, le dio un beso en la mejilla y entraron a la casa juntos, de la mano.
Más tarde, en su habitación, Sasha tomó el celular y le escribió un mensaje a Marcelo. Le preguntó si podía pasar por su casa un rato, para conversar tranquilos. Él respondió a los pocos minutos, diciéndole que por supuesto, que la esperaba. No dijo nada más. No necesitaba. Sasha sabía que estaba