La canción terminó y, tan pronto como la última nota se desvaneció, Destiny se liberó de Alaric. Le dio una mirada cargada de molestia, y en ese momento, una figura femenina se acercó a ellos.
Triana Ayesa la observó con rabia disimulada y una presencia digna, pero la ignoró por completo.
En su lugar, se dirigió directamente a Alaric.
—Rick… me preocupé un poco. Vine a ver por qué no pasaste por mí —habló Triana con una dulzura forzada, levantando la mano para tomar la de Alaric. Su gesto era un claro intento de desplazar a Destiny, quien solo observó la escena con una pequeña sonrisa amarga.
No podía creer el descaro de Alaric. ¿Sería tan cínico como para llevarla a ese lugar solo para humillarla?
Ellos estaban a punto de divorciarse; tal vez él lo hacía para asegurarse de que su último acto como "esposo" fuera una humillación pública.
La ira de Destiny se hizo más intensa, sintiendo que no había un hombre más descarado en el mundo que su marido.
—Lo lamento, Triana. Olvidé decirte q