Un ardor descomunal atraviesa a Scarlett cuando en su mirada tal mujer aparece. Algo en ella nace, se deshace, se vuelve nada y un ardor superior que la deja fuera de su mente siente de pies a cabeza. A Theo lo abraza con fuerzas sin dejar de ver a la desgraciada que sonríe a la distancia. Lleva una bata blanca. Pero, ¿Qué significa esto? ¿Qué carajos hace ella aquí? Se gira porque no quiere que la vea, aún aferrada a su pequeño para que le de fuerzas y así continuar.

—¿Señora? ¿Qué sucede?

Scarlett necesita, aunque sea un momento para ella sola. Ella con su mente. Ella pidiendo un momento para pensar lo que hará de ahora en adelante. Los segundos siguientes serán decisivos. Escribe rápidamente en el celular. Edmund lee con atención y abre un poco los ojos.

—¿Qué quiere hacer, señora? —Edmund pregunta con determinado hincapié—. Puedo llevármela de inmediato.

Scarlett lo mira con fijeza. Tensa la mandíbula y sólo asiente con enojo a Edmund.

—Como ordene, señora —Edmund se da