41. Ya no hay escape
No tiene ni la más mínima idea del porqué el señor Smirnov vino con Rina. Media hora en conversación no tiene ninguna pista. A su marido tampoco lo ha visto en todo este tiempo. Y para verlo ahora…no es lo que quiere.
Se vuelve a Sihana en el salón principal, donde están Aria, la señora Pranvera y Sihana. Hay una mujer dentro de la oficina de su esposo, la madre de Rina, una mujer de la misma edad que la señora Pranvera, rubia, sin ninguna cana, estricta en mirada y en posición, la misma imagen de su hija, llamada Dafne. Scarlett no quiere molestar porque si de algo está segura es que todos en estos momentos saben que fue ella quien la ayudó. Aceptará las consecuencias, Gerald ya lo dijo. Pero…la rabia que siente y la impotencia se debe a que no funcionó. Y ahora Rina está atada a ese hombre.
—Ven, Scarlett. Tomemos un poco de aire afuera, ¿Quieres? —Sihana la sorprende ya a su lado. Acepta con una sonrisa su pedido.
Afuera, en el patio, Scarlett recupera un poco de calma sentada y r