CHIARA :
Doy un paseo con mi esposo y lo observo molesto.
—¿Qué pasa?
Le pregunto de teniéndome.
—No pasa nada cariño, todo está bien.
Responde y alzo las cejas mientras me cruzo de brazos.
—Asher… No te estoy conociendo ahora…
Le advierto y este suspira.
—No se te puede ocultar nada.
—No y agradece por eso.
Hablo con burla y sus grandes manos me toman de la cintura.
—¿Sabes en qué estoy pensando?
Me pregunta olfateando mi cuello y se por donde quiere ir.
—Sí, en que quiere distraerme para no contarme nada Asher.
Él solo sonríe y besa castamente mis labios para no soltarme.
—Mi bruja hermosa… Aún no puedo engañarte…
—Sólo si yo lo permito.
Susurro pasando mis manos detrás de su cuello.
—Nuestra hija tiene a sus pies un lobo muy fuerte ¿Puedes creer que tuve que doblegarme? ¡Yo soy el alfa de los alfas!
Exclama con el ceño fruncido y yo me río.
—Hasta que al fin alguien te ha bajado de las nubes… Jajaja.
Me burlo y este me mira mal.
—No son motivos para reírte Chia