Mundo ficciónIniciar sesión
Mi biblioteca
  • PARTICIPA Y GANA Concurso
  • Português
  • Para autores
    Recompensas de autoresPara autores
  • Ranking
  • Navegar
    Todos
    Paranormal
    Ciencia Ficción
    urbano
    Hombre-lobo
    Clásico
    Suspenso
    Oriental
    Historia
    Otros tipos
    Romántica
    Fantasía
    Personajes Sobrenaturales
    Acción
    Realista
    Mística
    Chick Lit
    LGBT
    Guerra
    Adolescente
    Crimen
  • Inicio
InicioEPHEMERAL
EPHEMERAL

EPHEMERALES

Romántica
m.p.ecker  Completo
goodnovel16goodnovel
0.0
Reseñas insuficientes
60Capítulos
1.5Kleídos
Leer
Añadido
compartir: 
  • Copiar
Denunciar
Resumen
Índice

Sinopsis

VenganzaRomanceViolaciónDramaOdiobebé

Las vacaciones de navidad han llegado y la relación de Becca y Sam parece ir viento en popa: nada ni nadie puede destruir su felicidad a pesar de sus múltiples diferencias a la hora de ver la vida. Sin embargo, como se suele decir, la felicidad es efímera. A vísperas del juicio contra Becca, Sam sigue siendo un enigma para ella y la amenaza de que sus mentiras fragmenten su relación, continua habiendo un abismo entre ellos, sobre todo cuando se trata de amor y nuevas amenazas. Becca sabe que está enamorada de Sam, pero tampoco puede ocultar todo lo que Aiden despierta en su interior, luchando de nuevo contra lo que ama y lo que desea. ¿Cuál de los dos ganará la batalla en el corazón de Becca?

Leer más
EPHEMERAL Novelas Online Descarga gratuita de PDF

Último capítulo

  • 60

    Nueve meses después.Cruzo una pierna sobre la otra al mismo tiempo que cruzo los brazos sobre el regazo. La doctora Larsson —aunque suelo llamarla Cass—, apunta en su cuaderno. Me parece demasiado joven como para llamarla «doctora». Sin embargo, creo que por eso me llevo también con ella. Tener una psicóloga con una edad similar a la mía es de mucha ayuda.Cass apunta algo en su cuaderno rojo antes de levantar la vista.—Becca, ya sé que sólo me has contado tu vida a grandes rasgos y lo mejor es un poco pronto, pero me gustaría preguntarte que tipo de relación tienes ahora con Sam —me pregunta mientras golpea el cuaderno con el boli.«Inexistente». Es lo primero que pasa por mi mente, pero no es del todo cierto. Hace tres meses que dio señales de vida reales, aunque sólo sea por cortos mensajes que mante

  • 59

    Intento moverme, pero el cuerpo me pesa mucho más que de costumbre, como si llevara un peso de más encima de mí. Siento la luz bajo los parpados, y quiero abrirlos, pero al mismo tiempo quiero mantenerme en este estado de descanso, en el cual sólo veo oscuridad; dónde sólo estoy yo y mi subconsciente.Mis más pesimistas pensamientos contra mi parte coherente, o al menos lo que aún queda de ella, que ya es casi inexistente. Puedo escuchar todo lo que está a mi alrededor, pero al mismo tiempo todo me irrita.Me gustaría decir que se callaran, pero si hablo lo voy a estropear.—¿No debería estar despierta ya? —pregunta mi madre.—Bueno, eso es relativo, pero sí, ya debería estar despierta —le contesta otra voz que no reconozco—. Date cuenta de que lleva diez días durmiendo sin parar, y seguro que ni siquiera quiere despertarse —le comenta Aiden.Me gustaría darle la razón por eso, pero si hablo todo volverá a la normalidad. Todos me harán preguntas, empeza

  • 58

    Esbozo una sonrisa tímida cuando su mirada se suaviza al escuchar mis palabras. Gracias a Dios, no ha comentado nada sobre mi pequeño desliz, creo que va a dejarlo correr. Le devuelvo la sonrisa y le doy un cachete suave en la frente, pero ni se inmuta, sigue observándome, haciendo que me sienta un poco incómoda por su intensidad.Como si sólo estuviera yo y nada más.—Tienes unos ojos preciosos —murmura. El rubor sube por mis mejillas. Eso me descoloca por completo y él se ríe con suavidad—. El verde zafiro se acaba de convertir en mi color favorito.—Me gusta que te guste —le contesto con una amplia sonrisa.Nunca deja de sorprenderme, y eso es lo que más me gusta. Siempre tiene algo bueno que decirme y no le cuesta expresarlo, cuando yo, en cambio, no puedo decirle que me encantan sus ojos porque me da vergüenza.—Deberíamos vestirnos —musito.La verdad es que no quiero salir de aquí nunca, me gustaría quedarme así todos los días. Estar entre s

  • 57

    SamTal vez hayan pasado semanas, quizá meses, pero es como si hubieran pasado siglos desde la última vez que la vi. Sólo en mis pesadillas parezco recordar el tacto de su piel, esa mezcla entre vainilla y cigarrillo que es su olor, y me caló tan hondo que hasta podría asegurar que sigo oliendo a ella.Últimamente he vivido como en una especie de burbuja, donde lo único que quiero es gritar, pero desconoces las razones. Creo que sólo borracho puedo decir su nombre sin que suene como el mayor de los pecados...Lo quería todo con ella, pero supongo que no compartíamos las mismas ideas; nunca lo hemos hecho y jamás lo haremos. Sabía cuál sería el precio que pagaría por al menos intentar, que, por una puta vez en mi vida, algo me saliera bien, pero no llegué a medir que dolería tanto.El hecho de que me perd&i

  • 56

    Cuatro meses después.Siempre me había sentido vacía, como si no tuviera nada que ofrecer, como si no tuviera ninguna labor en este mundo. Pero me he dado cuenta de que me equivocaba, porque fui, y aún soy capaz de amar a alguien que no sea yo misma. Y ahora puedo sentir el dolor de que te abandonen.En el fondo, creo que esa oscuridad oprimiendo mi pecho es lo único que me separa de la muerte y la vida.Porque es como si estuviera muerta en vida.Ni siquiera soy capaz de cerrar los ojos por más de dos segundos y no recordar el modo en que me abandonó. No puedo dormir por las noches sin acabar desgañitándome, pidiendo que no me deje otra vez.Me dejó con una mentira más, demasiadas mentiras insoportables, se reproducen una y otra vez en mi cabeza; como una de mis canciones favoritas, de esas que solía escuchar hasta que las sab&iac

  • 55

    Me revuelvo en la cama con dificultad, intentando ocultarme del resplandeciente sol que entra a raudales por la habitación. Estiro las piernas en la cama y vuelvo a voltearme, pero me percato que me falta algo. Aunque no me doy cuenta hasta que palmeo el colchón con ambas manos en busca de Sam, pero con escasos resultados, dado que no está.Al instante, abro los ojos y me incorporo en la cama con demasiada brusquedad, lo que hace que me maree un poco a causa de la rapidez del movimiento.Mi mirada se dirige al instante a la mesilla de noches, esperando encontrarme una nota, pero no hay nada en absoluto. Agudizo el oído y me detengo para saber si está en la ducha, pero no hay ruido de agua, aunque su ropa tampoco está en el suelo.Los nervios comienzan a apoderarse de mí cuando no hay ningún atisbo de su presencia. Tomo aire por la nariz e intento calmarme. Sé que Sam nunca se marcharía sin des

  • 54

    Entreabro los ojos con escepticismo y lo miro con una ceja enarcada, pero a pesar de ello no me niego y obedezco una de sus órdenes por primera vez en mi vida. Camino hacia la cama con pasos cortos y echo el edredón hacia atrás, y tal como acaba de decir me tumbo sobre las sabanas boca abajo. Apoyo la frente sobre mis brazos y cierro los ojos para poder concentrarme en lo que me rodea.Aunque todo en lo que puedo pensar es en lo que va a hacerme, que rondará esa cabeza suya... Tampoco tengo mucho tiempo para pensarlo. Siento como el colchón cede ante su peso, pero después no hay nada, hasta que siento como se inclina sobre mi espalda.Ni siquiera sé por qué el simple hecho de sentir su peso sobre mi espalda hace que tiemble, pero no de placer, sino de pánico. Todos mis músculos se agarrotan al mismo tiempo, como si mi cuerpo reconociera la escena con miedo.Sus labios se deslizan por mi espalda con suavidad, con pequeños besos suaves, pero a pesar de ello la sensac

  • 53

    El corazón comienza a palpitarme desbocado contra el pecho cuando su piel entra en contacto con la mía. Sólo el tacto de sus dedos deslizándose por la piel de mi brazo consigue que suspire y cierre los ojos para concentrarme en la sensación.Antes de que pueda reaccionar me coge la cara entre las manos y posa sus labios sobre los míos. Me pilla tan de sorpresa que tengo que agarrarme a su camiseta para no caerme por la efusividad. No es un beso de los que Sam suele darme siempre, sino algo totalmente distinto, es contundente y duro, es hábil y voraz, reclamando todo lo que desea de mí. Y, sobre todo, calma mis demonios, evapora todo el dolor y libera la presión de mis músculos.Enrosco los dedos en su pelo y tiro con fuerza para acércalo más a mí, gime contra mi boca al mismo tiempo que me impulso para que pueda cogerme por el trasero. Me levanta como si no pesara más que una hormiga y yo aprovecho para cerrar la puerta detrás de él.Separo nuestros labios para rec

También te gustarán

  • Cuando Sus Ojos Abrieron
    Cuando Sus Ojos AbrieronSimple Silence6.1M leídos
  • Esposa Pecadora
    Esposa Pecadora Sixteenth Child3.8M leídos
  • Déjeme ir, Sr. Hill
    Déjeme ir, Sr. HillSuperficie del Sur3.3M leídos
  • La Heredera Divorciada Billonaria
    La Heredera Divorciada BillonariaQuiero comer carne3.1M leídos
  • La Pequeña Novia del Sr. Mu
    La Pequeña Novia del Sr. MuGato con sabor a limón2.4M leídos
  • Destinada al Alfa
    Destinada al AlfaJessicahall2.3M leídos

Libros interesantes del mismo período

  • En deuda
  • El Juego (El Juego #1)
  • CATHARSIS
  • En deuda
  • El Juego (El Juego #1)
  • CATHARSIS
Comentarios Deje su reseña en la aplicación
No hay comentarios
60 chapters
1
EPHEMERAL/m.p.ecker
Me aseguro varias veces de que llevo todo lo necesario en la maleta, además del pasaporte, bolsa de mano, cartera y los billetes, por supuesto. Como marca el reloj son las seis y media de la mañana y con la cosa de que hay que llegar al aeropuerto dos horas antes del vuelo, no he tenido tiempo de dormir nada.Arrastro la maleta hacia la puerta, pero me cuesta, es como si pesara una tonelada. Cuando salgo a la calle me arrepiento de haberme puesto esta ropa de verano, así que cuando veo el Mini de Alyssa me relajo; no creo que pudiera aguantar así mucho tiempo. Meto la maleta en el maletero y me deslizo en la parte trasera del coche.Alyssa es la primera en girarse en mi dirección y saludarme con energía. Se da la vuelta y se pone de rodillas sobre el asiento.—¿Lo llevas todo? —inquiere.—Pasaporte, maleta, billetes, dinero, mochila de mano... Sí, creo que lo llevo todo —ironizo.Pongo los ojos en blanco y Amanda se ríe entre dientes. Parece que no soy
Leer más
2
EPHEMERAL/m.p.ecker
Después de un viaje de cuatro horas por fin estamos en Los Angeles ¡Los Angeles! No me lo puedo creer; aunque estoy terriblemente cansada.Sam y yo vamos un par de metros por detrás de Amanda y Alyssa.—Te preguntaría que tal el viaje, pero te lo pasaste durmiendo, así que supongo que estás de maravilla —comenta con una mueca burlona.—Necesitaba dormir, dado que cierta persona no me ha dejado dormir bien durante toda la semana —digo con sarcasmo.Sam se ríe con suavidad y mira en mi dirección con una sonrisa de superioridad, le devuelvo la sonrisa y lo miro con indignación. Parece estar de muy buen humor y me encanta, así parece mucho más divertido que cuando tiene ese permanente ceño fruncido.De repente, escuchamos un grito, ambos nos sobresaltamos cuando descubrimos que procede de Amanda, que echa a correr hacia una chica rubia y alta, muy alta, supongo que será Maica. Sólo hace falta ver como la abraza; igual que yo hice con Sam antes.Alyssa
Leer más
3
EPHEMERAL/m.p.ecker
Alyssa duerme plácidamente a mi lado. No sé cómo puede dormir con el calor que hace, la envidio. Seguro que todos duermen y la casa es mía, podría bajar a la cocina y prepararme uno de esos Malibú con sabor a Coco tan fresquitos que prepara Maica; se me hace la boca agua de sólo pensarlo. No obstante, únicamente doy vueltas en la cama sin poder pegar ojo.Últimamente no duermo casi nada.Llevamos aquí tres días y aunque Sam dice que no está enfadado conmigo, yo no tengo esa sensación para nada. Simplemente nunca está con nosotras y me evita siempre que puede. Además, siempre tiene alguna excusa para no quedarse: desde que ha quedado con algún amigo hasta irse a hacer surf con Maica. Me pone realmente de los nervios y me abruma lo mucho que lo echo de menos..., demasiado para mi gusto.Sólo tengo que cruzar un pasillo para hablar con él, pero no tengo valor para hacerlo. Por otro lado, también estoy muy contenta, porque por suerte —y después de mucho insistir—he con
Leer más
4
EPHEMERAL/m.p.ecker
Los parpados me pesan y me duele la garganta. Mi llorera de anoche comienza a tener efectos. No obstante, no puedo evitar sentirme feliz a pesar del día que es hoy. Lo odio, pero nada va a estropear mi felicidad.No me puedo creer que por fin lo haya dicho, por una vez en mi vida he sido completamente sincera con lo que siento, conmigo misma. No puedo pedir más, porque no hay nada mejor.Me incorporo en los codos y compruebo que Sam ya no está en la cama, pero escucho ruido fuera, gritos y música. Me levanto de la cama y bajo las escaleras, para dirigirme hacia la zona de la piscina. No sé qué hora será, pero el sol ya está en lo más alto y el calor es agradable.Observo la escena frente a mí con diversión. Maica y Sam con un par de pistolas de agua para niños, mojando a Alyssa, que no hace más que chillar mientras corre para evitar los chorros que le vienen de todas partes. Amanda está sentada en la mesa, riéndose mientras se come un trozo de piña. La mesa está re
Leer más
5
EPHEMERAL/m.p.ecker
Cuando llegamos a casa, estoy tan cansada que lo único que quiero es darme una larga ducha y dormir, dormir mucho y beber algo para hidratarme. Aunque he estado en miles de bares esta tarde y he tomado un montón de bebidas aún necesito más.Maica y Amanda se encargan de la cena y Alyssa se ha ido a su cuarto para poder hablar con Dave, así que estamos completamente libres.Cojo una de las uvas que hay en el frutero de la isleta de la cocina y observo a Sam con una sonrisa divertida.—Jake es muy majo, que pena que no lo hubiera conocido mejor —admito.—Sí, tanto que te ha acaparado toda la tarde —replica dulcemente. Cruza la isla y me coge de la cintura mientras acerca la boca a mi oreja—. Suerte que por las noches eres toda mía.Me como otra uva para reprimir una sonrisa y hago una mueca burlona. Hoy no creo que pueda corresponderlo en ese sentido; estoy demasiado cansada.Sus ojos tienen ese brillo oscuro que consiguen ponerme alerta, pero m
Leer más
6
EPHEMERAL/m.p.ecker
Antes de lo que esperaba ya estamos cruzando la Avenida Figueroa. Parece que el baloncesto en este país es un gran acontecimiento; podría afirmarlo. Cuando conseguimos aparcar el coche y llegar al Staples Center alucino aún más. Es un auténtico caos, sólo veo una multitud de gente de ambos equipos entrando por las puertas principales.Dado que ya está anocheciendo el estadio está iluminado con un color azul y el nombre del estadio con un rojo vivo. Nos colamos por donde podemos, como tiene varias entradas seguimos la corriente de gente para que nos guíe. Conseguimos encontrar a Jake de puro milagro, que va como la mayoría de los aquí presentes, con camiseta amarilla de los Lakers. Saluda a Sam y a mí me da un efusivo abrazo, que para mi gusto dura demasiado, pero se lo devuelvo de todos modos.Se revuelve pelo ya despeinado y nos sonríe.—¿Os ha costado mucho encontrar el sitio? —pregunta.—Te recuerdo que estuve viviendo aquí tres años —le responde Sam con a
Leer más
7
EPHEMERAL/m.p.ecker
Salimos detrás del bullicio, intentando adelantar puestos entre la gente que hay delante. Todos vamos muy juntos para no perdernos, casi formando una cadena humana. Las voces que hay alrededor son horribles, todo el mundo parece discutir sobre los resultados, pero yo no podría estar más contenta.¿A quién no le gusta vivir la tensión hasta el último segundo del partido? Esos son los mejores.Sam y Maica comienzan a discutir, es casi en broma y nada importante, aun así, algunos de los seguidores de los Lakers nos mira con cara de palo al ver a estos dos enzarzados en una conversación sobre el partido.Aprieto la mano de Sam mientras me obligo a seguir caminando.—Pasa de ellos —me recomienda Jake.—Eso intento, pero me está costando —mascullo entre dientes. Ladeo la cara en su dirección y veo que parece estar bastante relajado a pesar de que no han ganado el partido—, pero a alguno me gustaría partirle la cara.Las mejillas me arden y tengo muc
Leer más
8
EPHEMERAL/m.p.ecker
Sé que ir a estas horas a la playa no es lo más normal, pero me apetece hacerlo. Además, esa playa siempre está hasta los topes de gente. Quiero saber cómo es cuando no hay nada, ni nadie, sin ruido, sin alboroto, con sitio donde escoger. Es muy posible que no vuelva aquí hasta dentro de no sé cuánto, así que quiero aprovecharlo al máximo.Al principio pienso que no me va a hacer caso, pero me sonrío cuando da la vuelta por Olympic Boulevard y gira en dirección Blaine Street. No pensé que fuera a hacerlo, pero sabe que ahora mismo no soy una persona a la que se le pueda llevar la contraria, y mucho menos cuando está cabreada.Estoy tan entretenida mirando las casas que nos rodean, que no me doy cuenta de que ya estamos en Santa Monica hasta que pasamos el Jardín comunitario que hay en Neilson Street.A pesar de las horas sigue habiendo ajetreo en las calles, pero ni la mitad de lo que suele haber a mediodía o por las mañanas. Encontrar aparcamiento ya no es difícil
Leer más
9
EPHEMERAL/m.p.ecker
Respira contra mi hombro y su pelo me hace cosquillas en el cuello. Su cuerpo cálido se desploma sobre el mío con cuidado de no hacerme daño y yo degusto la sensación de acariciar su coronilla mientras nos recuperamos.Cierro los ojos y suspiro sonoramente mientras me río.—¿Sabes que acabas de cumplir una de mis fantasías sexuales? —murmuro.—Pues follar en una playa es incómodo de cojones —responde en un suspiro.Me río con pesadez ante su comentario. Yo siempre había deseado hacerlo y jamás tuve la oportunidad, además, no creo que sea algo que se pueda hacer con cualquier persona, dado mis anteriores interacciones sexuales.Mientras aún sigo cavilando en mi imaginación e intento despejarme, Sam se levanta, recoge nuestra ropa y me tira la camiseta que cojo de puro milagro antes de que se me caiga en la cara. Me siento y no dudo al ponérmela, dado que me cubre hasta los muslos y así ya no estoy tan expuesta. Después me recojo el pelo húmedo en una col
Leer más
10
EPHEMERAL/m.p.ecker
Me despierto de un sobresalto al escuchar el sonido de llamada de mi móvil. No deben ser más de las ocho de la mañana, pero Sam ya no está en la cama y eso me preocupa más que la jodida llamada.Cojo el móvil y carraspeo para aclararme la garganta.—¿Quién? —pregunto con voz rasposa.—Becca, ¿eres tú? —pregunta la voz de Nora.Parece estar preocupada y muy pero que muy nerviosa. Parpadeo para espantar el sueño y me incorporo en la cama. No sé por qué se le ha ocurrido llamarme a estas horas de la mañana, aunque al instante me recuerdo que en Chicago son las once y que ella llevara despierta desde hace mucho más.Me froto los ojos y suspiro con cansancio.—¿Qué pasa Nora? —le pregunto.—Pues dado que no coges las llamadas de papá y tu madre —suelta en tono de sabihonda. Pongo los ojos en blanco y me muerdo el labio inferior—, pensé que a mí me lo cogerías. Sólo quería avisarte de que tu juicio se ha adelantado y tienes que volver a Chicago —a
Leer más
Leer más
  • Quiénes somos

    Sobre nosotrosTérminos de usoPolíticas de privacidad
  • Contacto

    ColaboraciónPalabras clave
  • Redes Sociales

    FacebookFacebook grupoinstagram