~Marian~
—¡Otra! ¡Otra!
Le hacemos barra a Stefan que se pega en la botella de champagne. Lo he visto contento, quizás lo único que necesitaba era un par de tragos y salir de su zona de confort.
—¡Esto es Acapulco!
Gritamos todos al tiempo levantando nuestras copas. Miguel le sube a la música y todos celebramos. Seguimos recorriendo Acapulco en la limosina, es hermoso, y la estamos pasando increíble.
Me dejo llevar de la canción y muevo mis caderas al ritmo de la música, las demás hacen lo mismo. Stefan se me acerca y no dejo de bailar, lo animo para que se mueva un poco y lo hace, le sonrío y me agarra de la cara, besándome, dejando que la temperatura fluya.
—¿Por qué eres tan sensual? —susurra, dejándome sorprendida—. Me provocas…
—Definitivamente, esos tragos sacaron todo lo que no conozco de ti —sigo bailando—. Me gusta que seas así.
—A mí me gustas tú.
Muerde mis labios.
—¡Chicos, llegó la diversión!
Miguel baila en medio de todos, mostrando lo que lleva en sus manos; Drogas.