El labio inferior de Diane tembló al escuchar las palabras de Dominick mientras observaba toda la furia en los ojos negros del hombre.
— ¿Por qué te quedas callada? - aquella voz de él a menudo genera cierto temor en ella y esta vez no era la excepción, Diane sintió que su estómago se revolvía ante aquella sensación que ahora se estaba apoderando de ella - ¿Qué ocurre Diane?.
— ¿De qué estás hablando? - la mujer se enderezó mientras realizaba aquella pregunta con las lágrimas empapando su pequeño rostro nublando su vista.
— Una vez que empiece a hablar ya no me detendré - Dominick tenía el brillo malévolo en sus ojos - El medicamento de tu madre en definitiva si empujó a tu hermana en mis brazos y no me quejo - al escuchar aquellas palabras Diane no pudo evitar no hacer ninguna mueca - Tenía que asegurar de alguna manera todo el costo de las fórmulas de aquel medicamento, pero de todos modos quizás llegaríamos a otros acuerdos, pero como te digo Aylen me gusto, pero aquella noche en d