La conmoción era enorme, el joven director no solamente estaba lidiando con el.embarazo de su ex novia, a la que había tratado de reconquistar apenas la vió, él la seguía amando, deseaba poder casarse con ella y ser el primer hombre en su vida, jamás imaginó que ella ya se había entregado a otro hombre y que además esperaba un hijo de él
— ¡Mi hijo no es ningún bastardo! ¡cuida tus palabras si no quieres que te mate aquí mismo! — Alexander, hizo estremecer la piel del dolido médico, la tenebrosa voz del Alfa, podría erizar los cabellos de hasta el más valiente, más, si transmitía esa enorme furia
—¿Qué carajos? a este paciente ya se le zafó un tornillo, vuelva a dormir señor, usted sigue delicado, este es un asunto personal entre la doctora y yo — dijo el médico sin saber quién era ese hombre para su ex novia
— ¡Ivanov! ¿eres... tú? — la voz temblorosa de Temperace, preguntó, su dulce mirada de embarazada estaba fijamente perdida en los fríos y azules ojos del Alfa, los ojos de la doct