Me rehúso a qué te adueñes de mí
El silencio y la respiración caliente del hombre lobo que me tenía acorralada en esa pared, me tenían latiendo el corazón a mil por hora, no comprendía la forma en la que la peligrosa bestia se adueñaba de las personas... bueno, de los lobos que ahí vivían y ahora de mí

— ¡No! ¡me rehúso a qué te adueñes de mí, no vas a tener mi voluntad a tus pies, primero muerta que ser tu prisionera de nuevo! — La mirada gris intenso y la mirada azul gélida, se cruzaron y se desafiaron, el lobo era tan imponente que hacía temblar a Temperace, pero no iba a rendirse tan fácilmente

— Temperace, no supo de dónde sacó el valor para gritarle a la cara al enfadado lobo, pero todavía tenía mucho por vivir, no podía marchitarse encerrada por él

— Sí que tienes agallas, ¿te atreves a enfrentarme y llevarme la contra, mujer? — el Alfa respiraba agitado por la molestía

— Solo estoy defendiendo mi vida, todavía no encuentro a mi amor verdadero, no me e casado ni tampoco he tenido hijos, tengo toda una vida por
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo