22. CARA A CARA CON LA VERDAD
Capítulo veintidós: Cara a cara con la verdad
Cinco cabezas se volvieron y, con solo dos excepciones, todos los rostros mostraron su descontento al ver a Teresa.
Paulo pareció sorprendido y feliz. Giulio, el hermano de Angelo, sonrió abiertamente. Alessio, el padre de Angelo, se tensó. La madre de Angelo, Marcela, se quedó helada. ¿Y Katrina? Se quedó mirándola y luego sonrió brillantemente.
Estaba claro que no tenía miedo de que sus mentiras salieran a la luz. Teresa recibió encantada el gran abrazo de su abuelo y, después de ser saludada más fríamente por los demás, tomó asiento a la mesa. ¿Cómo se iba a poder enfrentar a Katrina sin ninguna prueba de que hubiera mentido? ¿Por qué iba ella a confesar cuando tenía tanto que perder? Mientras pensaba eso, Angelo empezó a hablar.
—Tengo algo que contaros a todos —dijo.
Entonces él les habló de los mensajes, revistas y fotos que había estado recibiendo ella.
Alessio afirmó entonces:
—Algo muy desagradable.
Marcela, que se había puesto pá