Mi cuerpo se queda estático
—¿Pero qué mierda?
—Yo te dije…— cuando menos pienso Bruno tiene del cuello a su hermano y le grita.
—¡Te dije que la trajeras a casa, era todo lo que ibas a hacer!— corro a interponerme pero estoy demasiado mareada.
—No…— trato de meterme tirando manotazos—. ¡Bruno basta!
Suelta a su hermano y en el momento en que Tomás toca el suelo Bruno lo tumba de un puñetazo en la mandíbula.
—¡Por Dios!— grito y trato de inclinarme hacia donde Tomás pero tropiezo y ahora siento la mano de Bruno sosteniéndome. Mi amigo se pone de pie lentamente. Tiene una herida en la comisura del labio
—¡Estás loco! —Grito y Tomás suelta una carcajada. Lo miro con un signo de interrogación en la cara
—¿Por qué te ríes