Escucho ruidos y gritos y golpes
—¡Encuéntrala!— es Bruno, estiro cada parte de mi cuerpo, he dormido sensacional. Me siento en la cama y miro la hermosa vista que deja la gran ventana frente a mi cama cuando alguien brinca al balcón y yo grito, tomo la lámpara portátil y me pongo de pie en la cama.
—Aquí esta H24T— dice el hombre. Bruno entra por la puerta de madera haciéndola pedazos. Eso me hace brincar aun más y caer de la cama.
—¡Vanessa!—me recupero y comienzo a reír.
—Yo puedo—me pongo de pie y está furioso.
—¿Te has hecho daño?— niego y no dejo de reír cuando Tomás entra
—Te lo dije que estaba aquí— Bruno se abalanza contra él.
—¡Largo!— suspiro un vez más, ¿Cuándo se va a tranquilizar?