Los nervios de Danixa se disparan recorriendo todo su cuerpo, exaltada exclamó - ¡que! -
-Cariño, me asordaras- Alejandro estaba relajado no entendía por qué se sorprendía.
-Alejandro estás loco, cómo le vas a decir a tus padres sin consultarme-
-Morena mía que dices, tenía que decirle un bebe no es juego, además necesito un trabajo más estable…le pedí trabajo a mis abuelos- quitado de la pena él tomaba las cosas con tranquilidad.
-Eres un niño insensato ¿Qué pasa si no quiero tenerlo? - la mirada de Alejandro le decía que no le gustaba la broma.
-Mi amor si no lo quieres yo me hago cargo de él bebe tu puedes hacer tu vida, pero no vas a matar a mi hijo ¡entendido! -
-Es mi cuerpo no puedes obligarme-
- ¡señores! - grito lleno de ira -escuchen…no dejen que haga nada estúpido, vigílenla-
-No soy de tu propiedad no puedes mandar que me vigilen como criminal-
-Tu quizá no, pero ese bebe es mío y va a nacer- le respondió decepcionado de ella.
Debido a que era una charla sin