ANNA

—Capitán —me apresuro a ponerme de pie, pero recuerdo que debo tomarlo todo con calma, me levanto despacio.

—Anna —sonríe y me acerco a abrazarlo.

—Recibí tu correo anoche, tenía una visita a New York dentro de unos días, pero decidí adelantarla para venir a verte, debemos resolver tu situación —me toma de los hombros, asiento y le pido sentarse.

—Según el informe médico debes tomar reposo, lo que significa que serás suspendida hasta que termine la licencia de maternidad, recibirás tu salario como es común en estos casos—se pone de pie—, quería sugerirte que cambies de ubicación, ya has pasado suficiente tiempo aquí, sería ideal un cambio, me encargaré de que te proporcionen los tiquetes para cualquier destino en el país, podrás pasar por Chicago, no puedes estar más de una o dos horas ahí, aún estamos haciendo algunas capturas del caso en Chicago, lo que nos lleva a pensar que el riesgo no ha terminado aún.

—¿Qué ha pasado con el caso? —cuestiono.

—Macmillan sigue en prisió