PUNTO DE VISTA DE MAGNOS.
— Ella no es mi compañera. Es mi esposa y la madre de mi cachorro. — Respondí diciendo la verdad, no había forma de mentir sobre este asunto de compañeros. Menos aún a un alfa astuto como Conrado.
— Entonces, ¿cómo quedó embarazada? ¿Estabas saliendo con una humana? No creí que te gustaran, siempre odiaste a los humanos. — Preguntó Conrado, curioso.
— Es una larga historia y este no es el momento para contarla. — Comenté.
— De acuerdo, pero después quiero saber sobre esa historia. Ahora vamos al asunto grave, los lobos que saben sobre esta historia están bastante ansiosos. Creo que necesitarás venir al Consejo y explicar que tu manada no tiene la cura. Antes de que los lobos comiencen a tocar tu puerta. — Dijo Conrado, preocupado.
— No voy a dejar a mi esposa y manada desprotegidas para ir hasta Texas a la sede del Consejo. — Le informé decidido. Sé que es eso lo que Héctor quiere que haga. Que deje mi territorio desprotegido para intentar invadirlo. Pero