EL PRIMER BESO... DESPUÉS DEL DIVORCIO. CAPÍTULO 11. Un límite claro

Regresar a su casa después de todo aquel caos, no era tan simple como parecía. Las paredes se le antojaban a Henry llenas de recuerdos que odiaba en su memoria, recuerdos que habría deseado sustituir como por arte de magia, pero sabía que no podía. Aun así sabía que para recuperarse necesitaba descansar y reponer fuerzas.

El hospital lo había dejado agotado, física y mentalmente, y la incertidumbre sobre el futuro y de aquella prueba de paternidad lo estaba carcomiendo. Caminaba lento por los pasillos, tratando de enfocarse en el trabajo y quedándose casi todo el tiempo en su estudio, aunque entre documento y documento sus ojos a veces se iban hacia la caja fuerte donde tenía el diario de Rebecca, preguntándose qué tan feliz podría ser en ese momento si solo le hubiera dado una oportunidad… una sola.

Sin embargo no tuvo mucho tiempo de paz antes de que otra de sus tormentas personales estallara, y apenas estaba amane