Capítulo 11. Te estás enamorando de ella
Marcus la levantó con cuidado en brazos y la sostuvo contra su pecho. Sacó su teléfono y marcó de inmediato.
— ¿Alex? Necesito al doctor en mi apartamento. Ahora. Sofía está muy mal, tiene fiebre alta y no reacciona. No sé cuánto tiempo lleve así.
— ¿Qué fue lo que pasó?
— No lo sé, mald¡ta sea. Solo envíalo. ¡Yo voy para allá!
— De acuerdo, nos vemos en tu apartamento.
Marcus colgó y caminó apresurado por los pasillos vacíos con Sofía entre sus brazos. Su cuerpo era liviano, frágil… y esa idea le rompía algo por dentro.
Al llegar, el doctor y Alex llegaron también. Marcus llevó a Sofía a su habitación y aguardó junto a la puerta, con el pecho apretado. No había sentido algo similar desde… la muerte de su esposa.
— ¿Qué pasa, doctor? ¿Qué tiene? — preguntó después de un largo rato, desesperado.
El doctor cerró su maletín con un leve suspiro, se volvió hacia Marcus y se quitó los lentes con gesto serio.
— Se va a recuperar — dijo —. Pero me preocupa el nivel de agotamiento que presenta.