La tablet descansaba en el regazo de Alejandro como una sentencia pendiente. Camila la había dejado allí después de mostrarle el primer artículo, y ahora él se desplazaba a través de página tras página de cobertura mediática con una expresión que no revelaba nada.

Era esa neutralidad lo que la aterraba. No furia. No acusaciones. Solo silencio mientras sus ojos escaneaban titular tras titular, cada uno más sensacionalista que el anterior.

"Romance Secreto Expuesto: La Verdadera Historia Detrás del Accidente de Montes"

"Esposa Infiel: ¿Causó Camila Montes el Colapso de Su Esposo?"

"Socio de Negocios Confirma Relación con Señora Montes"

Ese último hizo que Alejandro se detuviera. Sus dedos tocaron la pantalla, ampliando el artículo. Camila no necesitaba leerlo—lo había memorizado palabra