El hermano menor Diamantis, andaba por ahí con él pelirrojo Eliester, eran amigos desde pequeños, el joven de sangre rusa había heredado los gustos del padre por la mafia y trabajaba para los griegos desde los dieciséis años, los amigos estudiaban en la misma universidad, una muy costosa que era de las mejores
— Eliester, ¿estás seguro de querer cortejar a Alondra Castrioli? se sabe que su padre es bastante sobre protector con su hija, va a estar un poco difícil que te puedas acercar a ella, en la universidad hay muchas chicas que son más fáciles de conquistar
— Pero a mí la chica que me gusta es Alondra, sus bellos ojos grises, la forma en la que me sonríe
— ¿Tú tienes una idea de cuántos pretendientes malintencionados le ha espantado Nathanael? ese mafioso es casi un psicópata, no te conviene meterte en esas
— Tú ni digas nada, estás que te mueres por bella Elena Castrioli, no me vas a decir que Eleazar, es más tranquilo que su primo, los dos están cortados por la misma